pequeño relato…

Ya en casa un día mas un día menos, eso era lo menos importante dentro de mi ansiosa curiosidad hacia lo que transcurría, si despistada, los platos sucios, ropa tirada, era un tremendo desorden, pero mañana lo hago siempre era mi proposición del día que a su término ya no había más remedio que posponerlo, pero hoy note algunos cabellos de mas en la regadera algo extraño si lo se me cae el cabello, decidí comprar un champú contra mi problema, en el transcurso de la semana no había nota cambio alguno, excepto que mis galletas preferidas de la alacena se terminaban lo cual era prácticamente imposible pues las había comprado hace tres días pero que más da comprare más.

Definitivamente ya era otra semana de eso estoy segura aunque sin saber qué día, necesitaba aire fresco así que tome el auto y me dirigí a cualquier lugar que me sintiera en paz, note que ya no tenía gasolina si así es me encontraba ya en la reserva, raro porque nunca lo dejo a ese nivel simplemente por precaución, así que mi lugar tuvo que ser forzado hacia la gasolinera mas cercana, antes de que me quedara parada en aquella calle que me encontraba, sin más regrese a casa pues debía de hacer más deberes de casa. Era la hora de lavar los platos si, mientras lo hacia descubrí que había el doble de platos sucios, dije que descuidada prometo ser más organizada, por fin llegaba la hora de dormir y note que mi cama no tendida estaba, sin importancia a esto pues el sueño me ganaba en la lucha y de algún modo caí.

  Otro mes y seguía notando cosas extrañas en mi vida, pensé que tenía algún problema de organización o que ya se me estaban olvidando las cosas, no sé si por la edad o por falta de alguna vitamina o simplemente porque así he sido siempre y no me habría dado cuenta, en ese momento decidí ir con mi vecina que era psicóloga solo quería su opinión para saber si era algo más grave de lo que yo pudiera pensar, y ahí recordé que ella tenía llaves de mi casa porque pasaba hacer cosas que no recuerdo. Justo al entrar a su habitación de mi vecina lo primero que dijo fue: “hola, ¿qué te trae por aquí lo mismo que cada día verdad? En ese momento me sorprendí tanto puesto que yo jamás había ido con ella en forma de consulta, mi duda era, entonces quien hacia las cosas extrañas que yo notaba en mi casa como si compartiera la estancia con otra persona, era ella mi vecina que tenía las llaves de mi casa o el ser que aun no conozco…. Yo que no recuerdo ni el día anterior.